viernes, 21 de agosto de 2009

PENDEJADAS DEL CAMINO: EL VAQUERO…

El siguiente texto lo vi hace poco una mañana mientras caminaba crudo (quizá todavía algo ebrio) por las calles de Cuauhtémoc, Chihuahua. Escrito en la pared de afuera de una tienda de botas y sombreros. Me pareció divertido, así que, a falta de cámara, me puse a apuntarlo en lo primero que encontré a la mano, una servilleta semi-usada en este caso (imagínese usted la escena, querido lector).

El texto decía más o menos así:

CowboyEntre la seguridad de la infancia y la inseguridad de una segunda infancia encontramos a este fascinante grupo de hombres llamados vaqueros. Estos vienen en variados tamaños, medidas, sombreros y estado de ebriedad. Se los puede encontrar en ciudades, pueblos, ranchos, cantinas y/o cárceles… y siempre en deuda.

Un vaquero es toda calma en un juego de póker, es bravura con las espuelas, energía en la duela de baile, guarda una leyenda del viejo oeste junto con una copia de Playboy. Ahh, y rara vez no lleva un six de cerveza o una anforita con whisky.

Tiene la urgencia de una tortuga, la discreción de un zorro, mente de soñador, historias de un capitán de barco, la sinceridad de un mentiroso, las aspiraciones de un Casanova y cuando desea algo generalmente está relacionado con caballos o mujeres. Entre sus aficiones se encuentran las mujeres, cerveza, golpes, whisky, rodeo, tabaco, más mujeres y el olor a cuero de su montura.

No le agrada contestar cartas, su jefe, la ley y sus representantes, hacer fila y que le digan que se quite el sombrero. Nadie mas puede meterse en el bolsillo una libreta de direcciones negra, un paliacate, la foto de su mas reciente conquista, una bolsa de tabaco y lo que queda de la paga de la semana pasada. Gusta de gastar su dinero en chicas, póker, mucho en cerveza, algo en billar y el resto en tonterías.

En fin, un vaquero es una criatura majestuosa, cowboygifpodrás borrarlo de tu libreta de direcciones o contactos, pero no de tu corazón. Puedes querer olvidarte de ese bueno para nada, lagañoso y distanciado amante. Pero todo se viene abajo cuando llega después de su ausencia, toca la puerta, te mira con sus ojos tristes y colorados y dice “¡Hola morra! ¡Qué hay de nuevo!”.

1 comentario:

MapER dijo...

jajajajaja te la mamastee...solo en chihuahua...mucho mejor que el libro vaquerooo.