¡Noticia Internacional! Paul, el cefalopodo que se volviera famoso por sus predicciones en los resultados del mundial Sudáfrica 2010, murió en su hogar, el acuario de Oberhausen; desde donde explicaron que el falleció por causas naturales debido a su avanzada edad. Tres años es la media de vida de un pulpo. El director del parque alemán, indicó que Paul será mantenido en frio hasta que el centro decida como conmemorará la extraordinaria vida del molusco.
En esos tres años de vida, (muchos para un cefalópodo, pocos para un humano), Paul alcanzo más fama que Manotas, Calamardo, el Pulpo González y cualquier otro pulpo antes que él, todo esto gracias a sus habilidades “psíquicas” y al poder de los medios de comunicación. Primero adivinando los resultado de los partidos de Alemania, después los de las semifinales y la gran final España-Holanda. El oráculo de la final fue retransmitido a través de 600 cadenas de televisión de todo el mundo, mostrando sus dotes de adivinación provocando la alegría de los españoles, y la incredulidad y desprecio de los holandeses. Fue de tal magnitud la manía-enfermedad por el animal que se llegó incluso a volverlo protagonista del filme "El asesino de Paul el pulpo", película de acción China (tenían que ser…) donde, curiosamente, utilizan a un “doble” para el personaje de Paul.
Nuestras más sinceras condolencias desde las oficinas de Fecal_Mater_2, todos los miembros del equipo, (desde el conserje hasta el comité ejecutivo pasando por las sexo-secretarias) expresamos nuestro duelo ante la muerte de uno de los personajes no-humanos cumbres en la historia de la humanidad. Paul llego al siglo veintiuno a recordarnos que, aunque pidamos sushi por internet, tengamos televisión por cable, música en formato mp3, videos en Blu-ray y blackberryes con mil y un artilugios para mantenernos apendejados conectados al Feisbuk; en el fondo seguimos siendo los mismos apestosos y supersticiosos cavernarios. Solo que ahora en vez de poner nuestras esperanzas en el Señor mágico que vive en el Cielo y ofrecerle nuestras mujeres vírgenes o primeras cosechas, preferimos a un cefalópodo que, por más avanzado que sea su cerebro (la conducta de estos animales es un área fascinante) no debió de tener la mas remota idea de lo que escoger entre dos platos de carne de mejillón adornados con banderas significaría para la especie Homo sapiens.
Finalmente, esperamos que aya en el cielo por fin haya podido conseguir una pulpita, recordemos que sus ojetes dueños alemanes nunca le llevaron una compañera al tanque. Tal vez para no afectar sus “poderes psíquicos”… ¡Descansa en paz, Pulpo Paul!
1 comentario:
Calamardo siempre será el mejor!
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