El día de ayer, pero de hace ya algunos años (todavía no son cien), Francisco Villa ataco el pueblo fronterizo de Columbus, Nuevo México. Y ese ataque se volvió historia, y después adquirió aires de leyenda. Pocos se imaginaban que los poco mas de 500 pelagatos norteños mexicanos (las cifras gringas las exageran de 800 a más de dos mil) iban a constituir el primer ejercito que atacaría en suelo estadounidense. El primer y único ejercito latinoamericano que ha invadido el territorio gringo.
¿Y por que invadió Pancho Villa los Estados Unidos? Las relaciones entre ambos habían sido buenas, cuando la División del Norte estaba en todo su apogeo y las armas se compraban (o más bien traficaban) desde El Paso a Juárez, y de ahí al frente de batalla en trenes. Además, había algunos gringos peleando entre sus fuerzas. Durante la época de las tomas de Torreón y Zacatecas, los Estados Unidos constituían una especie de retaguardia de la División del Norte, desde la cual corría el flujo de armas, medicinas y ropa. Todo eso cambio después de la convención de Aguascalientes. A partir de las derrotas sufridas en Celaya, los Estados Unidos comenzaron a dejar de interesarse en la División del Norte, cuando esta ya había perdido a varios de sus mejores generales, ya fuera por muerte o por deserción. Para los empresarios del otro lado, Pancho Villa dejaba de ser un negocio rentable, y empezaron a cancelar los envíos de armas a través de la frontera. El vaso se derramo cuando reconocieron al gobierno de Carranza y, rompiendo la promesa hecha por el embajador, permitieron el transporte de tropas carrancistas por territorio estadounidense. Así que, en vez de tener que cruzar la pinche sierra culera que divide Chihuahua de Sonora, los carrancistas viajaron tranquilamente en los vagones gringos, dándole en la madre a la campaña de Villa en Sonora. Para desquitarse, Villa comenzó a matar a cuanto gringo se cruzaba en su camino. Fue muy sonada entonces la matanza de Santa Isabel. En ese lugar una tropa villista intercepto un tren en donde viajaban veinte ingenieros gabachos. El jefe de la tropa, Pablo López, hizo bajar a los estadounidenses. Luego, sin más, comenzó a matarlos uno a uno.
A las 4:25 de la madrugada del 9 de marzo, la tropa villista atacaba Columbus. El combate se inicio a los gritos de ¡Viva México! Y ¡Viva Villa! Tanto los habitantes como los militares fueron tomados por sorpresa y con la guardia baja, grave error. El gobierno estadounidense no creía que Villa se atreviera a invadir su territorio. El precio por subestimarlo fue el pueblo en llamas, varios civiles y soldados muertos, además de una buena cantidad de armas y caballos robados. 
Algo que no muchos toman en cuenta es que, comparado con otras de sus acciones militares, el ataque a Columbus viene resultando de las incursiones más mediocres y mal planeadas de Villa. No se sabía el número exacto de defensores, no se consiguió abrir la caja fuerte del banco, el traficante de armas al que Villa buscaba (motivo por el cual se escogió Columbus) escapo. Y aun así, esta pinche escaramuza se cuenta entre sus hazañas mas contadas. Y la leyenda vino cuando el gobierno mando al general Black Jack Pershing (quien fuera antiguo amigo de Villa) a encabezar la persecución de aquel bandido que se había vengado de la traición que los gringos le jugaron, en el momento que más los necesitaba.
A veces pienso que esta fecha debería de ser motivo de orgullo nacional, algo así como el 15 de septiembre, de hecho, leí hace rato en la jornada que unos cuantos mexico-gringo-chicanos cruzaron la frontera rumbo a Columbus para conmemorar la fecha (véanlo aqui: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2009/03/07/pancho-villa-cabalga-otra-vez-en-eu). ¿Que tal? Habría que preguntarse si vale la pena conmemorar la muerte de unos cuantos gringos que nada de culpa tenían en los problemas que había entre el gobierno mexicano y el centauro. Pero, por otro lado, ¿por qué no volver motivo de fiesta el recuerdo de un susto que le dimos a nuestro odiado/amado vecino rico? No me suela tan mal la idea…
1 comentario:
Buen post, al parecer se esta convirtiendo usted en un historiador. Nada como empezar bien una mañana de sabado con un poco de la historia de nuestro pais. Saludos Fecal Mater.
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